Fachadas

Nuestra fachada es de una planta ó de dos cuando se le añade una primera como “cámara” (almacén, trastero, despensa, etc). Las paredes suelen ser de mampostería (piedra y ladrillo de era) en la parte inferior y de tapial (tierra apisonada) en la parte superior, lo que le da una textura irregular y orgánica.

Una tradición muy arraigada es la de encalar todas nuestras paredes exteriores y pintar un friso en colores azulados ó dibujados en cemento esgrafiado.

La cubierta de nuestras casas tradicionales suele ser de madera a dos aguas (par e hilera ó par y nudillo) tejada con “teja árabe curva”. Suelen existir paredes bajas encaladas rematadas con tejas que cierran los numerosos patios ó corrales y en los que se abren vistosas portadas de madera.

Sobre las puertas se colocan coloridas cortinas en verano. Destacan sobre el blanco las ventanas y pequeños ventanucos que se reparten de forma irregular.